Citroën amplía la gama mecánica de su nuevo C4 con este motor de gran caballaje y prestaciones muy notables. Nosotros es el que hemos conducido aunque no es el único que llega a la gama.
Te lo mostramos de primera mano antes de que acabara el 2020 para conocer la mayoría de sus secretos y hace unas semanas hedoprobamos en profundidad su versión 100% eléctrica. Hablamos claramente del nuevo Citroën C4, la revolucionaria tercera generación del best seller galo que ha llegado para dar el do de pecho en el segmento de los compactos.
Pues bien, estas líneas que escribimos hoy son para informarte de que hemos podido conocer de primera mano cómo se comporta con el motor más potente de la gama: el PureTech de gasolina de 155 CV en combinación con la caja de cambios automática de ocho relaciones. Una combinación ganadora que, eso sí, cuenta con algún pero que nos vamos a quitar ya para dejar en primera línea todas sus virtudes. Este se refiere, principalmente, a que solo esté disponible con el acabado más alto, el Shine, lo que obliga a tener que desembolsar cerca de 27.500 € para hacerse con él, mientras que el PureTech de 130 CV puede asociarse a otros niveles.
Ya está, esa es quizá la mayor desventaja de un motor que es un derroche de virtudes cuando tienes la oportunidad de conducirlo. Porque cuenta con un empuje extraordinario, una sonoridad exquisita y un consumo de combustible bastante razonable. Además, que se combine en exclusiva con la transmisión automática EAT8 también es una virtud ya que nos permite ganar en versatilidad.
De lo que no hay duda alguna es de la apuesta por el confort ya que el hecho de que venga asociado al acabado Shine nos permite tener de fábrica los amortiguadores progresivos hidráulicos que convierten al C4 en una auténtica alfombra sobre la carretera. Ojo, el hecho de que sea el motor más potente de la gama no implica que tenga una puesta a punto deportiva, sino que el compacto galo se mueve mejor en un rodar confortable. Eso no quita para que presente una dirección directa y una pisada aplomada.
También por abajo
Aunque la presentación estuvo centrada en el PureTech de 155 CV, Citroën también ha aprovechado para aumentar la gama mecánica del C4 por debajo. De esta forma, el compacto pasa a estar disponible con los motores de 100 CV, tanto en gasolina PureTech como en diésel BlueHDi. Ambos cuentan con sistema de parada y arranque Start&Stop, un sistema que les permite contener el gasto medio hasta cifrar 4,6 y, ojo, 3,9 l/100 km, respectivamente.
En los dos casos, la caja de cambios a combinar es la manual de seis relaciones mientras que los acabados disponibles son el Live Pack y el Feel para el gasolina a los que se suma el Feel Pack para el diésel. Dos opciones muy atractivas en equipamiento ya que todas incorporan la pantalla de 10 pulgadas o un amplio número de asistentes a la conducción, proponiendo un precio de partida de 19.240 € para el PureTech y de 20.120 € para el BlueHDi. Como ves una amplísima oferta en la que no hay que dejar de lado, ni mucho menos al nuevo ëC4, su versión 100% eléctrica, que poco a poco va incrementando sus ventas.