El primer híbrido enchufable de la nueva Opel acaba de pasar por nuestras manos. El Grandland X Hybrid4 llega con la vitola de ser el modelo más potente de la firma pero, al mismo tiempo, uno de los más eficientes. Si sigues leyendo descubrirás cómo lo consigue.
Hace unos días que condujimos el Corsa-e, el primer capítulo de la nueva estrategia eléctrica de Opel que contempla una versión electrificada en cada modelo que lance de aquí a 2024 y en el que ya hay modelos de tanto renombre como el Mokka-e. Pues bien, ahora el protagonismos se lo lleva el Grandland X Hybrid4 que llega con la vitola de ser el modelo más potente de la firma del rayo gracias a su sistema híbrido enchufable de 300 CV, al que suma la eficiencia propia de un eléctrico, homologando un gasto de solo 1,3 l/100 km.
A falta de realizarle una prueba más exhaustiva la sensación que nos ha dejado es que podemos incluso exprimirle más en lo que al dato de gasto se refiere. No resulta complicado llegar a la cifra oficial si en nuestro día a día no existe cierto tramo urbano o si tenemos una toma de carga para enchufarlo, pero por lo visto en la toma de contacto, que discurrió principalmente por autopista, este Grandland X Hybrid4 es de lo más ahorrador.
Hablamos de un gasto medio de poco más de 4,5 l/100 km sin estar pendientes en ningún momento del mismo y dejando que el modo Hybrid de los cuatro programas de conducción disponibles (Electric, Sport y 4WD) gestione de manera brillante el entramado híbrido. Durante los más de 120 km realizados también nos dio tiempo a comprobar que este Grandland X Hybrid4 hace gala de sus 300 CV, pues bastan dos acelerones para pegarnos casi con el asiento. Si no, los datos hablan por sí solos: 6,1 segundos para pasar de 0 a 100 km/h y 235 km/h de punta. Cifras que conseguiremos alcanzar más rápidamente si activamos los modos Sport o 4WD pues los dos motores eléctricos siempre estarán en funcionamiento brindándonos todo el potencial.
En cuanto al modo Electric, Opel nos dice que podemos cubrir cerca de 59 km gracias a los 13,2 kWh de batería y lo cierto es que a poco que seamos gentiles con el acelerador lo conseguiremos. Volviendo a nuestra toma de contacto, la batería acabó gastándose cuando llegamos a los 100 km. De la totalidad estimamos que más de 40 kilómetros sí hizo de las suyas para conseguir dicho ahorro.
A los modos antes mencionados, se suma uno bautizado como eSave al que accederemos mediante la pantalla central y con el que podremos guardar 10 km de recorrido eléctrico, 20 km o la totalidad para ser empleado con posterioridad. El segundo se selecciona mediante la palanca de cambios y es una posición B que aumenta la intensidad de la retención en la frenada llegando incluso a ser utilizado como un único pedal. Del primero hay que decir también que si tenemos un nivel de batería inferior, el motor de combustión actuará de generador incrementando considerablemente el gasto final.
Ahora bien, el modo más sencillo de rellenar los 13,2 kWh de batería es enchufar el Grandland X Hybrid4 a la red. Con una carga máxima hasta de 6,4 kW si lo conectamos a un wallbox de pared podrá obtener el 100% en tan solo una hora y 50 minutos. Si lo conectamos a una toma doméstica de tipo Greenup con 3,7 kW el tiempo ya aumenta hasta las cuatro horas mientras que en un enchufe doméstico de 1,8 kW será necesario esperar 7 horas y 10 minutos.
Como uno más
Sin variaciones notables en lo que a diseño se refiere, el todocamino de 4,47 metros de largo solo se distingue del resto de hermanos de combustión por los logos identificativos, la toma de corriente situada en el paso de rueda trasero izquierdo y la posibilidad de tintar el capó en un llamativo color negro.
Algo similar ocurre en el habitáculo. Sin alterar la alta calidad que desprende y en la que sobresalen los asientos con certificación AGR, la novedad la centra tanto el cuadro de instrumentos con diales propios así como los menús específicos de la pantalla central de ocho pulgadas a los que se accede mediante el un comando con un rayo. En términos de habitabilidad, solo la merma de 125 litros en el maletero, hasta los 390, como consecuencia del montaje de la batería le distingue del resto de la gama.
Si nos ceñimos al equipamiento, Opel ha querido que todo aquel que opte por el Grandland X Hybrid4 lo haga por el coche más dotado y lo asocia en exclusiva al acabado Ultimate, el más alto de la gama. De serie trae pantalla central de 8 pulgadas con navegador, Apple CarPlay, servicios conectados y navegador; asientos delanteros AGR tapizados en símil cuero y calefactables; volante calefactable; climatizador bizona; carrocería bicolor con el techo en negro, asistente de colisión frontal con frenada de emergencia; alerta por cambio involuntario de carril; alerta por fatiga del conductor, llantas de 19 pulgadas…
Como opciones destacadas están la pintura metalizada (750 €), el cargador inalámbrico para móviles (150 €), el control de velocidad de crucero adaptativo (800 €), el capó en negro (600 €), el sistema de sonido Denom (880 €) o la rueda de repuesto de 18” (120 €). A ello hay que sumar las diferentes opciones de cargadores y cables que propone Opel para los diferentes tipos de enchufe que nos podremos encontrar. El más completo contempla aquel que puede conectarse en tomas desde 1,8 hasta 11 kW (la carga máxima que admite son 6,6 kW) cuyo precio es de 1.800 €.
Si bien los Grandland X Hybrid de 225 CV sí podrán escoger además el acabado Selective que rebaja ligeramente los precios de partida del vehículo que detallamos a continuación y en los que hemos incluido ya el descuento comercial impuesto por Opel, de 6.600 € en el caso de los Hybrid y 7.850 € para el Hybrid4. En ellos no están incluidos los 2.600 € del nuevo Plan MOVES 2020 aprobado por el Gobierno:
- Opel Grandland X Hybrid Selective: 36.925 €
- Opel Grandland X Hybrid Ultimate: 40.455 €
- Opel Grandland X Hybrid4 Ultimate: 45.575 €