La estrategia eléctrica de Ford tiene como gran representante al nuevo Mustang Mach-E. Un crossover cero emisiones que mantiene el ADN de la saga del pony car y que nosotros ya hemos conocido en persona… e incluso copilotado.
En la época actual, quien no se electrifique parece que no tendrá cabida en el pensamiento de los conductores. De ahí que los fabricantes se estén exprimiendo los sesos para cautivar a un exigente cliente que busca un producto que le evite problemas pero, sobre todo, que sea atractivo. Ahí es donde entra en juego Ford con el nuevo Mustang Mach-E, o lo que es lo mismo, el primer todocamino 100% eléctrico de la historia.
“¿Un Mustang SUV, ¡y encima eléctrico!? ¿Nos hemos vuelto locos?”, pensarán algunos. Y aunque la expresión popular nos dice que “de valientes, están los cementerios llenos” la verdad es que tras verlo en persona no podemos sino aplaudir la osadía de la firma del óvalo ante tal riesgo.
Porque el Mustang Mach-E va a ser tan icónico como lo fue el Mustang original o como el propio Bullit ya que reúne todo lo necesario para triunfar: nombre, dinámica, diseño, tecnología, eficiencia y precio.
Despampanante
Lo primero que llama la atención es el diseño. En Ford han creado un producto de cero, pero partiendo con una base propia, la del Mustang. Así, pese a tener una silueta de corte crossover que se extiende hasta los 4,71 metros de lago, 1,88 de ancho y 1,59 de alto, mantiene detalles propios de la saga del ‘pony car’ como es el capó con nervaduras, las ópticas traseras rasgadas, la línea lateral Fastback o el morro de tiburón que cae de manera abrupta. Todo ello rematado con una parrilla delantera carenada en la que se coloca el histórico logo, los pasos de rueda sobredimensionados, las llantas hasta de 19 pulgadas o las pinzas de freno en rojo.
LA pantalla
Pero si por fuera sorprende, por dentro nos deja sin aliento. Y es que nada más abrir las puertas, mediante un botón táctil situado en el pilar B (también se puede hacer sin llave introduciendo un código personalizado) lo primero que ven nuestros ojos es una enorme pantalla situada en el centro del salpicadero.
Si Tesla revolucionó el sector con las pantallas, Ford ha ido un paso más allá con la de este Mustang Mach-E. Orientada verticalmente tiene un tamaño de 15,5 pulgadas y se convierte en el cerebro y el corazón del crossover. Todo se controla desde ella, con un funcionamiento rápido y muy intuitivo que nos permite tener de un vistazo innumerables menús. Se combina con un cuadro digital de 10,2 pulgadas configurable. Otro aspecto que nos llama la atención es el nivel de cuidado que ofrece y que está determinado, entre otros, por gadgets visuales como la integración de un altavoz B&O en el propio salpicadero.
En términos de habitabilidad, este Mustang Mach-E tampoco se queda atrás pues la idea de Ford fue la de crear un modelo con el ADN del muscle car pero con la practicidad de un Kuga. Dicho y hecho. Comprobamos que la segunda fila tiene espacio más que de sobra para albergar tres adultos, sobre todo por hueco para las piernas y para la cabeza, mientras que el maletero cubica un total de 402 litros que pueden ampliarse a 1.420 litros con los respaldos abatidos y que se complementan con los 100 litros de hueco delantero (81 practicables), ideales para depositar los cables de carga. Vano, este, bautizado como Frunk (de Front trunk en inglés) que además hereda la filosofía práctica del Puma, al estar impermeabilizado y contar con un desagüe para poder lavarse.
Para todos los gustos
Mecánicamente, el Mustang Mach-E ofrecerá versiones para todos los clientes. De hecho, desde Ford aseguran que no habrá acabados per sé más allá del Mustang Mach-E GT sino que se asociarán al motor escogido. Con todo, habrá dos tipos de tracción, trasera y total, así como dos capacidades de batería: 75,7 y 98,7 kWh. En función de cuál se escoja tendremos uno u otro Mach-E.
En cuanto a potencias, hablamos de 269 CV para el RWD y AWD con batería pequeña, 294 CV para el RWD con batería de gran capacidad y 351 CV para el AWD con batería grande. En cuanto a la autonomía, la más optimista son los 610 kilómetros del RWD con batería extendida. De ahí pasaríamos a los 540 km del AWD con batería extendida, 440 km del RWD con batería estándar y 400 km del AWD con batería estándar. Más adelante llegará la comentada versión GT con una potencia de 487 CV, un 0 a 100 km/h de 3,7 segundos y un rango de 500 kilómetros, además de con una dinámica de conducción optimizada.
Datos que nos inquietan en el buen sentido de la palabra porque durante la presentación en el Hipódromo de La Zarzuela en Madrid (dónde si no), pudimos realizar un copilotaje en un Mach-E AWD con batería pequeña, es decir, con 269 CV y hemos de decir que tanto por aceleración como por estabilidad en las dos curvas que dimos, es sencillamente espectacular. El coche cuenta además con tres modos de conducción: Active para un uso normal, Whisper para tener una conducción más relajada y el Untamed que en castellano significa indomable y cuyo fin es buscar la máxima respuesta del conjunto.
Un aspecto a destacar es leve sonido mecánico que se cuela en el habitáculo cuando seleccionamos dicho modo y que emula al de un motor térmico. Se filtra mediante los altavoces pero sus aspiraciones sonoras evocan incluso a un V8 atmosférico.
Precios del Mustang Mach-E
Ford ya ha abierto la cartera de pedidos del nuevo Mustang Mach-E y como ya era conocido el precio de partida de la versión más básica arranca en los 48.500 €, tarifa que le permite optar a las ayudas gubernamentales y rebajar su precio hasta poco más de 42.000 €. La versión RWD con batería extendida tiene un precio de 56.300 €, y las de tracción total con batería básica y extendida, de 55.800 y 64.500 €, respectivamente.