Tomando como punto de referencia al icónico Wrangler, Jeep presentó en 2014 su primer todocamino urbano: el Renegade. Ahora, el modelo más vendido de la firma a nivel mundial recibe un acertado restyling que le permite colocarse como un SUV único en su categoría.
El más pequeño de los Jeep no solo supuso una expansión de la gama a nivel de producto, sino que sirvió para que la firma americana abriera fronteras. Así es, en 2014, el Renegade se convirtió en algo más que el modelo de acceso, ya que fue el primer Jeep de la historia fabricado y desarrollado fuera del terreno norteamericano. En concreto, el todocamino urbano de 4,2 metros de largo se construye en la planta italiana SATA de Melfi.
Cuatro años han pasado de aquel hito, tiempo más que de sobra para que el más pequeño de los Jeep se haya posicionado como uno de los modelos más importantes de la marca consiguiendo vender en todo el mundo más de 800.000 unidades… que se dice pronto.
Un éxito que no ha de cogerle desprevenido, pues el Jeep Renegade basa gran parte de su éxito en un conjunto que sabe combinar a la perfección diseño, conectividad y funcionalidad, sin perder un ápice de ese ADN Jeep que le permite estar por encima de la media en lo que a conducción off-road se refiere.
Nueva mirada
Como mencionábamos, uno de los pilares que sostienen el éxito del Jeep Renegade es, sin lugar a dudas, el diseño. El todocamino urbano ofrece una estética peculiar, juvenil y muy simpática. Figura que, ahora, ha sido perfilada incluyendo ligeros retoques estéticos que lo convierten en un modelo mucho más atractivo.
Así, la gama Jeep Renegade MY19 que ya se puede adquirir en la red comercial de la firma desde 14.500 € se distingue por incorporar un nuevo frontal. Heredado del Wrangler, ofrece un aspecto más robusto y musculoso. Presidido como es tradicional por las siete lamas verticales que dan forma a la parrilla, se secunda de una nueva firma lumínica LED redondeada. Tecnología que también está disponible en la luz de cruce, luz larga y antiniebla, mejorando la eficiencia pero, sobre todo, la seguridad pues dicho alumbrado incrementa la visibilidad en un 50% respecto a los halógenos convencionales.
En la zaga, los grupos ópticos también son LED, y presentan un diseño en forma de X inspirado en los bidones de combustible que portaban los Willys. En el lateral se han acentuado los pasos de rueda generando un diseño más cuadrado que en el de su predecesor.
El conjunto exterior se completa con nuevas llantas de aleación de 16 a 19 pulgadas y con un incremento de las posibilidades de personalización gracias, principalmente, al amplio abanico de accesorios ofrecidos por Mopar permitiendo así que cada conductor disponga de un Renegade al gusto.
Conectado al mundo
De puertas para dentro prima la calidad. Pese a ser el benjamín de los Jeep, el Renegade tira de casta y propone no solo un salpicadero moderno, sino bien tratado. Con un diseño limpio y robusto, el habitáculo se convierte en una extensión de la línea exterior.
Ahora bien, si por algo destaca este nuevo Renegade es, sin lugar a dudas, por la mejora en la conectividad. Tres son las propuestas de la marca en esta materia, siempre bajo el paraguas del sistema multimedia Uconnect. Con un procesador más potente y siempre con superficie táctil capacitiva intuitiva y fácil de manejar, existen tres medidas de pantalla: 5, 7 y 8,4 pulgadas.
Si nos centramos en las dos más grandes, entre algunas de sus funciones están las llamadas en manos libres, navegación, lectura de textos, radio por Internet en streaming o la integración total con Apple CarPlay y Android Auto, proyectando el escritorio del smartphone en la pantalla y pudiendo utilizar determinadas aplicaciones y servicios como si lo estuviéramos haciendo en nuestro terminal.
Por si eso no fuera suficiente, en toda la gama se ofrecen los servicios Uconnect LIVE desde el que pueden ver y monitorizar una amplia cantidad de aplicaciones en la pantalla, tales como Deezer, Reuters, Facebook, Twitter, o el servicio recordatorio de mantenimiento my:Car.
Por último, para aquellos que deseen mejorar su conducción todoterreno y vivir aventuras con el espíritu más auténtico de Jeep, el Uconnect NAV de 8,4 pulgadas puede equiparse con Jeep Skills. Esta aplicación proporciona indicadores off road específicos, como tracción, balanceo, inclinación, presión y altitud en tiempo real, permitiendo al conductor monitorizar sus prestaciones todoterreno.
La seguridad, como prioridad
El nuevo Jeep Renegade también ha evolucionado en materia de seguridad incluyendo nuevos asistentes a la conducción para garantizar una protección de nivel superior a sus ocupantes. Cuenta, sin coste alguno, con asistente activo por cambio involuntario de carril y asistente inteligente de velocidad con lector de señales de tráfico.
De manera opcional, la oferta de ayudas a la conducción del Jeep Renegade se completa con la alerta ante colisión frontal, control de frenada activo (de serie en el Limited), control de velocidad de crucero adaptativo, detector de ángulo muerto y alerta de tráfico cruzado trasero.
Motores más eficientes
Más allá de los acertados cambios estéticos, el nuevo Jeep Renegade MY19 también destaca por lo que esconde bajo su capó. Allí es donde el todocamino italoamericano esconde el que es uno de sus puntos fuertes: las mecánicas de última generación. Con nada menos que seis opciones a elegir, repartidas equitativamente entre gasolina y diésel, el Renegade es uno de los modelos que más alternativas ofrece a sus clientes en este segmento.
Si nos centramos en los gasolina, verá que todos los bloques son de nueva factura. Con más de 75.000 horas de análisis virtual, 60.000 horas en bancos de prueba y cinco millones de kilómetros recorridos por todo el mundo, las mecánicas de gasolina destacan por su perfecto equilibrio entre prestaciones y consumo.
La gama arranca con el 1.0 FireFly, un bloque de tres cilindros que genera 120 CV de potencia y 190 Nm de par máximo. Combinado en exclusiva con la transmisión manual de seis relaciones y con la tracción delantera, registra un gasto de combustible de 6,1 l/100 km. Por encima se sitúa el 1.3 FireFly, ya con cuatro cilindros y a escoger entre dos escalones de potencia: 150 o 180 CV. En ambos casos, la caja de cambios es automática, aunque mientras que en el primero se opta por la DDCT de doble embrague y seis relaciones, en el caso del más potente es de tipo convertidor de par con nueve relaciones. La tracción es delantera en el primero y total en el segundo.
Si nos trasladamos a la gama de ciclo diésel, esta se ha revisado por completo para cumplir la última normativa vigente. Como acceso aparece el 1.6 MultiJet II de 120 CV, cambio manual o automático DDCT y tracción delantera, firmando un gasto de solo 4,9 l/100 km y prosigue con el 2.0 MultiJet. Bloque este último que se desdobla en dos niveles de potencia: 140 y 170 CV, ambos con cambio manual o automático de nueve velocidades y con tracción total.
Espíritu aventurero
En este último sentido, el de la tracción integral, cabe destacar el importante trabajo realizado por los ingenieros de Jeep a la hora de dotar al Renegade de ese toque aventurero. Cualidad que le otorga una tracción total que, en comparación con el resto de rivales, es casi exclusiva de este modelo.
La legendaria capacidad todoterreno de Jeep está garantizada por dos avanzados sistemas 4×4: Jeep Active Drive y Jeep Active Drive Low. Mediante el selector de modos de conducción Jeep Selec-Terrain, el conductor puede elegir entre cuatro programas: Auto, Snow, Sand y Mud, logrando una respuesta excelente en todas las superficies de la carretera. En el segundo, además, se suma un eficaz control de descenso de pendientes
Ahora bien, por si eso no fuera suficiente, la firma americana propone una versión que sube un punto la radicalidad off-road. Denominado Trailhawk (en imágenes el de color amarillo) y combinado con el motor diésel más potente, añade un diseño específico que mejora los ángulos de ataque, salida y ventral, una altura libre al suelo hasta de 210 mm y un quinto programa de conducción, Rock que maximiza la tracción y el agarre, todo con el objetivo de establecerse como el auténtico referente de su segmento en lo que a conducción fuera pista se refiere.
Una gama para todos
Además de esta versión quasi exclusiva, el Jeep Renegade está disponible con cuatro acabados Sport, Longitude, Limited y Trailhawk, partiendo en todos de un equipamiento que cumple las necesidades de cada cliente. En cuanto a la tarifa, el Renegade MY19 arranca en los 20.490 € del 1.0 FireFly Sport, aunque actualmente está disponible con un precio promocionado de 14.500 € con 4 años de garantía, o en los 24.200 € del diésel 120 CV con mismo acabado.
Para acceder al nivel Longitude (probablemente el más equilibrado), el salto tarifario es de 2.210 € en el gasolina y de 1.600 € en el diésel. En este, además, aparece el motor 1.3 FireFly de 150 CV, por 26.400 €.
Dando el salto al último nivel, el Limited, además de pedir 25.200 € por el 1.0 FireFly, 28.300 € por el 1.6 MultiJet II y 28.900 € para el 1.3 FireFly, aparece la opción de escoger el cambio automático para el diésel por 1.400 € más.
Por último, en cuanto al Trailhawk , Jeep pide por esta edición mucho más campera, asociada al 2.0 MultiJet II de 170 CV con cambio automático, 36.950 €. En cuanto al resto de motores, se irán incorporando a la oferta comercial a medida que avancen los meses.
En definitiva
No cabe duda de que el Renegade es un producto diferente. Enfrascado bajo un diseño sugerente que ha sabido potenciar los puntos más flojos y acompañándolo de una conectividad a la última o de una gama mecánica ultra-moderna, el todocamino más pequeño de Jeep hace gala de ese ADN aventurero con el que surgió la marca americana hace más de 75 años.