Tras conocerlo hace unos meses, ahora probamos en profundidad la nueva generación del Audi A3 Sportback y lo hacemos con su versión diésel más equilibrada, el 35 TDI que demuestra una vez más que hay que mantener viva la llama de este combustible.
Cuando a principios de verano conocimos de primera mano el nuevo Audi A3 Sportback, lo único en lo que pensábamos era en poder disfrutar de él durante una semana entera para probarlo en profundidad y confirmar si esas primeras sensaciones habían sido tan buenas. Pues bien, alerta spoiler, han sido mejores.
Poco o nada tenemos que añadir de lo analizado estéticamente en aquella toma de contacto, ya que en esencia y a excepción de detalles como el color de la carrocería o las llantas de aleación de diferente diseño se trataba del mismo coche. Entiéndaseme la obviedad, claro que es el mismo coche, pero a lo que me refiero es que ambas unidades iban ataviadas con el paquete S line exterior, que le dota de un aspecto mucho más deportivo enfatizando todos y cada uno de rincones de este compacto de 4,34 metros de largo. En esencia, este A3 Sportback gana en empaque visual y lo hace gracias a una parrilla singleframe más ancha y baja, a la membrana en el capó, a las gigantescas tomas de aire del paragolpes o a la firma lumínica de nuevo cuño.
Alma Premium
Algo similar ocurre con su interior, el cual en esta hedoprueba no hemos hecho sino confirmar el excelente trabajo realizado tanto en materia visual, como digital y de ergonomía. Muchos siguen tildando como arriesgada la maniobra de Audi de suprimir el control giratorio MMI touch, pero la realidad nos dice que el montaje de la nueva pantalla táctil apenas nos hace recordarlo. Si además optamos por una versión con cambio automático con el nuevo selector, la sensación de amplitud será muchísimo mayor ya que no habrá elementos que disturben a la vista.
Sí, tenemos que estar más concentrados a la hora de seleccionar un menú pero el funcionamiento es tan rápido e intuitivo que apenas perdemos seguridad. Y ojo, que Audi ha decidido tomar un camino que nos parece mucho más acertado que el de SEAT con el León o Volkswagen con el Golf VIII: separar la climatización del monitor. Puede parecer una solución menos moderna, pero es infinitamente más práctica y segura que la de sus dos primos hermanos. El resto, mantiene la perfecta calidad de construcción propia de un modelo de los cuatro aros y aunque hay algunos comandos que quizá no están del todo a la altura (como los de la iluminación a la izquierda del volante o el dial circular del volumen), el resto posee una solidez y una apariencia excelsa. También vemos como un acierto que todos los A3 Sportback equipen ya de serie el cuadro digital, de 10,25 pulgadas para los básicos o el Audi virtual cockpit de 12,3 pulgadas para los que sumen el MMI Navegación plus (el nuestro). Más detalles que captan nuestra atención, los aireadores al estilo Lamborghini o que los asientos tengan corte ecológico al estar tapizados en material reciclado con botellas recogidas del mar (disponible solo en los S line y Black line).
Un auténtico mechero
Ahora bien, si por algo destaca este Audi A3 Sportback es por lo eficiente de sus motores. En un periodo actual en el que el diésel está de capa caída, nosotros en elhedonistamotor hemos optado por probar la que quizá sea la opción más equilibrada: el 35 TDI con cambio S tronic. Y lo hemos hecho para comprobar si es más interesante que el 35 TFSI manual que condujimos en la presentación. Empezando por el final, la respuesta es un sí rotundo.
Quizá sea algo más rumorosa y menos fina que su homónimo de gasolina pero simplemente por el hecho de que nos ha sido imposible subirlo de 4,9 l/100 km realizando una conducción normal, dice muchísimo a su favor. Pero es que en determinadas ocasiones y escenarios (principalmente autovía y autopista) hemos llegado a registrar consumos de 3,5 l/100 km, aquí haciendo un uso intensivo del modo efficiency.
Una media que si consiguiésemos mantenerla durante todo el trayecto, podríamos llegar a recorrer hasta 1.428 km, aunque teniendo en cuenta nuestro dato final solo tienes que echar cuentas y ver que con un depósito nos da para más de 1.000 kilómetros ¿De verdad ha de sentenciarse al diésel?
Entrando en el apartado de sensaciones, hablamos del conocido bloque 2.0 TDI que entrega 150 CV entre las 3.000 y las 4.200 rpm con un par máximo de 360 Nm entre las 1.600 y las 2.700 rpm. Combinado en exclusiva con la transmisión S tronic de siete relaciones, además de tener un coche ahorrador estamos ante un motor solvente, con un empuje contundente en los primeros compases y bastante progresivo a medida que adquirimos velocidad. Como decimos quizá sea algo ruidoso en frío y en aceleraciones prolongadas, pero el tacto general del mismo es muy notable.
Atrás tampoco se queda un comportamiento casi de 10. La evolución de la plataforma MQB (ahora suma el apellido Evo) le ha aportado una mayor rigidez general ofreciendo así un aplomo de conducción mayor. Es relativamente sencillo ir rápido con este coche (al menos hasta donde nos permita el motor), mucho más que antes, pues ofrece una pisada más contundente, acompañada de una dirección más precisa (opcionalmente trae la progresiva variable) y unos frenos más duraderos. La suspensión deportiva adherida al acabado S line le aporta más estabilidad mientras que en opción siempre se puede equipar la adaptativa con amortiguación variable que pese a costar 945 euros es un valor seguro.
En definitiva
La cuarta generación del Audi A3 Sportback no solo ha madurado en todos los aspectos. Es mucho más atractivo, su construcción le sitúa en niveles más altos y su carga tecnológica es elevadísima. Si a eso le añadimos la variable del ahorro con esta versión 35 TDI S tronic, ¿qué más se puede pedir? Quizá que pese a su condición de coche Premium, el precio final estuviera un poco más ajustado. No que fuera más barato, sino que algunas de las opciones que propone pasasen a ser estándar en el acabado S line. Porque de los 36.830 € de los que parte este A3 Sportback 35 TDI S tronic con acabado S line (la gama parte de los 33.480 € con este motor) hay que añadir cerca de 10.500 € para tener una unidad como la nuestra.