Ponemos a prueba la versión eléctrica de la gama DS3 Crossback. Un SUV urbano cero emisiones que no solo destaca por su diseño y calidad, sino que nos permite hacer un uso de él superior al día a día. Así va el DS3 Crossback E-TENSE.
Hay eléctricos y eléctricos, entiéndeme, pero creo que ninguno es tan peculiar como el DS3 Crossback E-TENSE que acaba de pasar por nuestro hedogaraje. Un eléctrico diferente pero también un SUV urbano diferente. Porque en un segmento, el de los todocaminos urbanos, cada vez más poblado de modelos se agradece que los fabricantes arriesguen en aspectos tan visuales como el estético.
En sus 4,12 metros de largo se aglutina todo el desparpajo de DS, el mismo que ya vimos en su momento con el DS7 Crossback y que parece tener continuidad en el próximo DS9. No miento si digo que no hay un solo rincón de este DS3 Crossback E-TENSE que no llame la atención: desde su frontal ancho y poderoso hasta una zaga elegante y minimalista pasando por una línea lateral en la que, obviamente, destaca el apéndice de la ventanilla trasera o los tiradores escamoteables.
Exclusivo de esta versión eléctrica frente a sus hermanos de combustión son las llantas de 18 pulgadas de diseño Kyoto, la parrilla terminada en color gris o, evidentemente, los logos E-TENSE.A ello se suma la tonalidad Whisper, de tono morado perlado (cuesta 900 €) en combinación con el techo en blanco.
DS3 Crossback E-TENSE: un interior premium
Pero si el exterior atrae, el habitáculo cautiva. Geométrico en sus formas, destaca sobre todo la disposición de los mandos táctiles de la consola central que dan acceso directo a menús como la radio, el clima, la navegación, el teléfono o los diagramas del sistema eléctrico. Cierto es que requieren cierto periodo de adaptación pero en cuanto nos hacemos a ellos resultan sencillos de manejar. Más, incluso que los comandos de los elevalunas, colocados alrededor de la palanca de cambios, o del selector de modos de conducción, situado algo a desmano del conductor. Por último, el botón de arranque se sitúa en una posición algo baja, pero es reconocible por tener una pulsación en rojo.
Todo ello envuelto en la calidad propia de una marca Premium como DS. A destacar los materiales nobles empleados, los excelentes ajustes que ofrece todo el conjunto y, sobre todo, el tapizado Opera Garnier de sus asientos (inspirado en uno de los teatros de ópera más prestigiosos del mundo). De excelso recogimiento la guinda la ponen la función de calefacción para los mismos.
Tampoco obviamos el fuerte componente tecnológico que ofrece determinado no solo por la pantalla central táctil de 10 pulgadas, sino por un cuadro de instrumentos digital de 7 pulgadas que, aunque lento en las reacciones, ofrece innumerables y llamativas vistas. Por supuesto no faltan elementos como el cargador inalámbrico, la sincronización móvil mediante Apple CarPlay o Android Auto.
En cuanto a su habitabilidad, el estar construido sobre la plataforma modular CMP apta tanto para esta electrificación como para los motores de combustión, le otorga la gran ventaja de ofrecer el mismo espacio tanto en su zona trasera como en su maletero. Atrás hay hueco de sobra para dos adultos aunque el ejercicio de diseño externo limite bastante la visibilidad lateral, mientras que el maletero cuenta con un volumen de 350 litros, con formas regulares y aprovechables.
Silencio, se rueda… con estilo
Este DS3 Crossback E-TENSE monta un motor eléctrico de 136 CV y 260 Nm que responde con solvencia e impulsa con bastante contundencia un conjunto que no es excesivamente pesado (1.598 kilos en nuestra unidad) pero que sí ha de soportar 320 kilos más que en el diésel o el gasolina equivalentes. Como decimos, este motor mueve con soltura los 4,12 metros de todocamino, alcanzando los 100 km/h desde parado en 8,7 segundos y llegando a una punta de 150 km/h.
Confortable en lo que a suspensiones se refiere, posee una dirección bastante asistida, por lo que la filosofía de este coche parece estar más pensada para enfatizar el confort que la deportividad. De hecho la firma gala también ha trabajado de manera exhaustiva en aumentar el aislamiento acústico del habitáculo por lo que el rodar es prácticamente imperceptible.
Cuenta con ese comentado selector de modos de conducción en el que ofrece tres alternativas: Eco, Normal y Sport. Sin embargo, la activación de cada una está enfocada a modificar la respuesta mecánica del mismo. Así, mientras que con el primero entrega algo más el 60% de su rendimiento y con el Normal se acerca al 80%, si queremos disfrutar de todo su potencial tendremos que activar obligatoriamente el programa más deportivo.
Ahora bien, si por algo destaca este DS3 Crossback E-TENSE es por gozar de una autonomía amplísima. Gracias a los 50 kWh de capacidad de su batería, la firma homologa un total de 320 kilómetros que en la práctica son casi reales. Con el 100% de la carga nuestra unidad siempre marcaba 310 kilómetros con el aire acondicionado puesto y 340 km con él desactivado. De hecho, en los trayectos realizados durante la semana de pruebas por todo tipo de vías, resulta sencillo gastar lo que hemos recorrido. Algo que conseguimos gracias a un consumo medio cercano a los 15,5 kWh con los que podemos llegar a cubrir hasta 333 km. En autovía y a velocidad constante el gasto sube ligeramente hasta los casi 17 kWh/100 km mientras que en entorno urbano es relativamente sencillo registrar menos de 12 kWh/100 km.
Toca esperar
Otro cantar será la espera para cargar sus baterías. Si bien este DS3 Crossback E-TENSE admite cargas rápidas de 100 kW (corriente continua) en las que llenar el 80% en menos de 30 minutos, si lo conectamos al DS Smart wallbox de con 7,4 kW habrá que esperar 7,5 horas, si lo enchufamos en una toma doméstica el tiempo sobrepasará las 20 horas. De hecho, durante nuestra convivencia, con el 34% de la batería (con el 66% recorrí cerca de 205 km), al cargarlo en un enchufe convencional el ordenador de abordo marcaba más de 15 horas para llenar toda la batería (a razón de 6 km la hora).
En marcha, este DS3 Crossback E-TENSE cuenta con un modo B a escoger en la palanca de cambios que aumenta la intensidad de la frenada para optimizar el gasto de energía. No llega a ser tan severo como el one pedal del Nissan Leaf pero en cuanto nos acostumbremos a su deceleración (la luz de freno no se enciende) sí podremos detenerlo sin necesidad de pisar el freno (alargando así la vida de las pastillas de freno).
En definitiva, aunque la combinación SUV urbano + electricidad parece estar llamada a ser la tónica reinante, lo cierto es que pocos modelos consiguen desprender tanto estilo como este DS3 Crossback E-TENSE. Ojo, eso sí, como buen modelo Premium su tarifa no resulta especialmente barata pues aunque la gama parte de los 38.800 €, nuestra unidad asociada a la terminación Grand Chic tenía una tarifa de 43.250 € incluyendo los 2.400 € de extras que le sumamos.