Nos hemos subido a uno de los urbanos más apuestos y suculentos del actual mercado. El Hyundai i10 reúne buenas cualidades para hacer frente a los principales líderes de un segmento que no atraviesa su mejor etapa.
Tras 13 años de vida, Hyundai ha decidido lanzar la tercera generación de su modelo más pequeño, el i10. Estrenada a principios de año, presenta rasgos continuistas con la segunda entrega aunque también cuenta con otros elementos novedosos y que debemos destacar. Antes de ahondar en estas actualizaciones, hay que recordar que el urbano surcoreano rivaliza con modelos como el Fiat 500 o el KIA Picanto que ha presentado nueva generación hace escasas semanas.
Parecido pero más moderno
Como decíamos, el Hyundai i10 no presenta un grandísimo repertorio de novedades estéticas exteriores e interiores pero sí las suficientes como para afirmar que es mejor coche. Es 5 mm más largo (mide ahora 3,67 metros) pero cuenta con una batalla 40 mm más larga para mejorar sustancialmente el espacio en las plazas traseras. Es 2 cm más ancho y 2 cm más bajo lo que le da un corte más dirigido a lo que se busca en el segmento.
El interior presenta un habitáculo con mejor presencia general. Materiales de calidad media, espacio bien aprovechado y nuevo equipamiento que le colocan a la altura de sus rivales. Como anticipábamos, el espacio en las plazas traseras es muy bueno para un coche de sus características y varios adultos podrán hacer un recorrido intermedio sin acusar fatiga. La capacidad del maletero no varía, 252 litros.
Ahora su pantalla de 8 pulgadas es compatible con Android Auto y Apple CarPlay además de contar con otros elementos como carga inalámbrica para le móvil, cámara de visión trasera o asistentes a la conducción como frenada de emergencia, mantenimiento de carril o alerta de fatiga de conductor entre otros.
Genera dudas
La mecánica ha sido ligeramente retocada para mejorar algunos detalles de su rendimiento y así ofrecer mayor eficiencia de conducción. Actualmente la gama cuenta con tres alternativas, todas gasolina. La primera es el 1.0 MPI de 66 CV con cambio manual de 5 marchas o automático pilotado de 5 velocidades también. El siguiente es el 1.2 MPI de 87 CV también disponible con las dos transmisiones. Por último, encontramos el más potente de la gama, el 1.0 TGDI de 100 CV y solo disponible en cambio manual.
El protagonista de esta prueba es el motor de 87 CV con el cambio automático pilotado de 5 relaciones. El coche en general se comporta bien, es solvente y los 87 CV y 117 Nm de par son a priori suficientes para darnos una conducción aceptable. Sin embargo, la caja de cambios funciona regular sobre todo en fases donde queremos que el coche responda a nuestras peticiones de manera más inmediata. Ahí es donde las carencias salen a relucir. Pero si eres de esas personas que el coche lo tiene para transportarse sin buscar exprimir cada parte de él y los kilómetros a realizar son mayoritariamente urbanos, este coche es una apuesta ideal.
Los consumos oficiales de este modelo son de 5,7 l/100 km. Nada más lejos de la realidad ya que tras la semana de pruebas y un uso combinado, el ordenador de abordo nos marcó 6 litros. Pocas veces nos quedamos tan cerca de cuadrar la homologación en lo que a consumos se refiere.
En conclusión
Este modelo arranca con un precio actual de 10.250€ incluyendo las campañas de descuento que Hyundai tiene actualmente en su web hasta finales de año. Nuestra unidad, la de 87 CV y cambio automático, con acabado Style y sin equipamiento extra, cierra con un precio (descuento aplicado) de 16.245€. Cifra que no está nada mal y que gira un poco en torno a lo que vemos en coches similares. En definitiva el Hyundai i10 es un microurbano agradable, con mucho espacio interior dentro de sus medidas y que cuenta con un amplio rango de motorizaciones, transmisiones y configuraciones exteriores de colores. Por tanto, se posiciona como una de las alternativas buenas para aquellos que no necesiten nada más que tranquilidad en el día a día.