Toca analizar uno de los modelos con la tecnología mecánica más innovadora de los últimos años. El Mazda 3 Skyactiv-X presenta un aspecto interior renovado y un motor tan eficiente que además consigue la Etiqueta ECO de la DGT.
El Mazda 3 fue uno de los modelos que más sorprendió hace dos años con la llegada de su cuarta generación. Una entrega con diseño muy llamativo y un salto generacional importante para la firma nipona en el segmento de los compactos. Ahora, el modelo presenta una alternativa mecánica muy novedosa además de ciertos aspectos mejorados.
Repasando rápidamente su diseño, el Mazda 3 cuenta con un frontal más afilado con ese toque deportivo tan característico de los últimos modelos Mazda. La gran calandra delantera agrupa unas ópticas más estilizadas que van en consonancia con las traseras que sí que son similares a las vistas en el modelo de lanzamiento de generación y que mantienen ese corte coupé y deportivo.
Todo es calidad en el interior del Mazda 3
Al contrario que otras marcas, Mazda presenta una pantalla en su salpicadero con un manejo completamente manual desde el control de la consola central donde se sitúa con una ruleta giratoria y algunos botones. De esta manera no nos distraeremos tanto durante la conducción y su manejo será más intuitivo y sencillo. Otros elementos de confort que hacen del interior del Mazda 3 un habitáculo notable, son su Head-Up Display o su tapicería de cuero.
En lo referente al espacio y la comodidad, el compacto nipón se erige como una buena alternativa en su segmento en lo que a habitabilidad se refiere. El puesto de conducción es bastante bueno y el espacio es más que suficiente para adultos tanto en las plazas delanteras como traseras.
Buenos consumos pese a su alta potencia
La firma oriental se ha decantado por esta tecnología que, resumiendo, podría decirse que funciona como un diésel en fases de poca carga y como un gasolina en las situaciones inversas. Presenta un motor de 2.0 litros atmosférico de 180 CV y cuatro cilindros con cambio manual de seis relaciones.
Son muchos caballos a priori pero durante la hedoprueba nos hemos dado cuenta de que la combinación de las técnicas del diésel y la gasolina, consiguen que las revoluciones suban de manera muy progresiva. De esta forma, no tenemos la sensación de estar ante un coche tan potente y la conducción es mucho más suave. Dinámicamente se parece mucho a su hermano de 122 CV por la suavidad y el buen tacto, pero sus casi 60 CV extra nos dan ese plus de potencia sobre todo en el rango más alto de las revoluciones.
La caja de cambios es, como siempre en los modelos Mazda, una delicia. Funciona perfectamente y trabaja precisa y progresivamente. Los rangos de vueltas son tan amplios en cada marcha que podremos elegir ir siempre a bajas vueltas y optimizando los consumos como a un régimen muy alto y priorizando la adrenalina de los 180 CV.
El consumo combinado oficial de esta unidad no alcanza los 6 l/100 km. Nosotros durante la prueba, hemos comprobado que los consumos pueden oscilar enormemente en función de qué conducción hagamos. Una oscilación mayor de la habitual. En carretera, en sexta y a velocidad estable y regular, sorprende lo poco que este coche es capaz de gastar registrando unos consumos de escasos 5 litros. Por ciudad rondará los 7 o 7,5 l/100 km incluso si vamos despreocupados. Pero en líneas generales tiende más a los 6 litros homologados que otra cosa por lo que estamos más que satisfechos. Recordemos que es un coche de 2.0 litros y 180 CV de potencia. Esto dice mucho de la eficiencia de su nuevo motor.
Coche y precio competitivo
Si alguien esperaba un precio desorbitado de este Mazda 3 SkyActiv-X que se quite esa idea de la cabeza. Porque pese a contar con la etiqueta ECO, un pionero bloque mecánico, mucha potencia y un buen equipamiento, el precio de esta unidad con acabado intermedio y cambio manual apenas supera los 26.000€. La gama arranca por debajo de los 25.000€ y rozará los 30.000€ si optamos por el acabado Zenith y caja de cambios automática. En cualquier caso, el precio es sin duda muy bueno y el coche es una alternativa buenísima para aquella persona que busque salir de la tendencia SUV y todavía no se atreva a dar el paso a las berlinas.