Nos subimos a los mandos del renovadísimo Opel Astra. Sus principales novedades están bajo el capó aunque también cuenta con ligeros cambios estéticos exteriores e interiores.
El Opel Astra es uno de los últimos modelos de la firma del rayo en estar bajo las directrices de General Motors que se ha visto obligado a actualizar su gama mecánica debido a la restrictiva normativa Euro 6d. Es el segundo modelo más vendido de la marca en Viejo Continente solo por detrás del Opel Corsa que también hemos probado.
Su éxito durante generaciones le ha dado varias vidas extra para sobrevivir al segmento más competido, el C. Tras casi un lustro de vida comercial para esta última generación, se ha optado por hacer un profundo restyling con el objetivo de exprimir el Astra hasta su fase final de vida comercial.
Cambia más de lo que parece
El modelo alemán ha sufrido la típica actualización en la que a simple vista y sin fijarnos mucho, parece que no cuenta con grandes cambios estéticos. Pero si ponemos un coche al lado del otro y los comparamos, observamos que sí hay importantes cambios aunque no sean demasiados.
En el apartado exterior destacan los nuevos grupos ópticos matriciales IntelliLux LED en su frontal que ofrecen un poder de iluminación alucinante sobre todo en la nocturnidad. La parrilla y el paragolpes delantero también ha sufrido cambios, aunque muy leves. La parte trasera tampoco sufre llamativos cambios, pero el conjunto de la zaga mejora el coeficiente aerodinámico y a su vez esto provoca unos menores consumos de combustible.
De puertas para dentro una de las novedades es la pantalla de 8 pulgadas o los asientos delanteros que pueden ser ventilados, calefactados y con función de masaje. El salto cualitativo es notable en los materiales perfectamente ajustados y su tacto. También cuenta con carga inductiva para teléfonos móviles de última generación.
Lo verdaderamente importante
La mecánica es lo que anticipábamos que más había cambiado. La gama de motores es muy amplia con versiones gasolina y diésel de tres cilindros turboalimentados y potencias que varían entre los 105 y 145 CV. Los motores se fabrican en México para abastecer todo el mercado sudamericano y aquellos países de Europa donde se venda esta actualización del Astra.
La eficiencia es su punto fuerte ya que los consumos y emisiones se han reducido en un porcentaje altísimo respecto a los anteriores. Nosotros hemos probado el motor gasolina de 1.2 Turbo y 145 CV con la caja de cambios manual de 6 velocidades. Las versiones diésel del motor 1.5D con 105 o 122 CV tienen muy buenas valoraciones tanto en las alternativas manuales como la automática con la nueva caja de 9 relaciones. Para los gasolina existen potencia de 110, 130 y 145 CV que es en la que nos centramos.
El Opel Astra cuenta con una alternativa 1.4 de 145 CV únicamente asociada a la caja automática CVT del grupo. Pero nosotros hemos optado por la versión 1.2T de 145 CV con cambio manual que, sinceramente, funciona de manera precisa y rápida. Tras una semana de prueba hemos comprobado que este motor pese a sus tres cilindros responde muy bien y sobre todo estira y alarga sus revoluciones hasta puntos que no esperábamos. Es cierto que al ralentí o a muy altas vueltas si se nota un traqueteo y ruido propio de un bloque de 3 cilindros pero salvo ese aspecto, en el resto nos ha parecido muy completo.
Su homologación no es muy alta, apenas 5 litros y medio pero la prueba nos ha dejado un consumo de unos 6,6 litros. Es cierto que para ser un motor de 145 CV la cifra está muy bien. Si comparamos los consumos a las versiones inferiores, la diferencia es tan pequeña que posiblemente esta alternativa tope de gama sea sin duda la más rentable en relación prestaciones precio.
Precio para todos los públicos
Gran parte de culpa de que el Astra sea un gran coche la tiene sus nuevos sistemas de amortiguación que aumentan la comodidad para los pasajeros. El coche es ágil y dinámico gracias a las suspensiones que equilibran bien el coche y le dan un toque deportivo.
Este compacto alemán tiene un precio de arranque con los descuentos aplicados y para su versión de acceso, de algo más de 18.000€. Sin embargo, la unidad probada sin contar el equipamiento extra, parte desde 24.000€ que, con el compendio de añadidos, puede acabar rozando con facilidad incluso los 30.000 euros.
Por tanto, podemos hacernos con uno de los nuestros Opel Astra por un precio muy razonable y competitivo que no alcanza ni las dos decenas de miles de euros aunque también podemos optar por un coche de 30.000€, todo el equipamiento y carrocería Sport Tourer. Es cuestión de gustos y es apto para todos los públicos.