Probamos el Renault Mégane ST con la nueva tecnología E-Tech que ya hemos visto en otros modelos como el Captur o el Clio. La actualización del modelo francés es principalmente tecnológica tanto en su interior como en su motor aunque también cuenta con elementos de diseño renovados y específicos de la versión RS-Line.
Esta tecnología cuenta con dos variantes. La que hemos visto en el Renault Clio que sí es híbrido pero no enchufable y la que monta este Mégane o el Captur que probamos hace tiempo. En ambos casos utilizan los mismos elementos pero con diferentes baterías.
El Renault Mégane 2020 recibe unos nuevos faros LED Pure Vision de serie en toda la gama. También se han rediseñado los paragolpes delantero y traseros que, además, en nuestra unidad son deportivos y exclusivos del acabado RS-Line. La carrocería también ha ampliado su gama cromática hasta los 10 colores y llantas que pueden ir desde las 16 hasta las 18 pulgadas. Sin embargo, en nuestra unidad, de serie directamente serán de 17 con opción a 18 pulgadas.
De puertas para dentro se ha actualizado el puesto de conducción en general. Partiendo de la base de que la comodidad al volante es propia de un coche del segmento, tenemos que destacar los nuevos elementos de confort y tecnológicos que presenta el modelo francés. Los asientos delanteros semibaquet es uno de los elementos interiores que más nos ha gustado. Una de las mejores novedades es que el cuadro de instrumentos digital de 10,2 pulgadas viene de serie. La pantalla ahora está mejor integrada, es más intuitiva y muestra menús exclusivos del sistema híbrido en sus 9,3 pulgadas.
Un híbrido enchufable para el día a día
El Renault Mégane ST es un coche práctico en casi todos los aspectos. Además, sumándole la tecnología E-Tech se convierte en uno de los modelos referentes entre las carrocerías familiares de los compactos. En el día a día lo que más nos ha gustado de este modelo es su habitabilidad. Buen espacio para los ocupantes delanteros y traseros y un maletero que, pese a perder 90 litros por las baterías, cubica 447 litros.
Pero centrémonos en la electricidad. ¿Es útil un híbrido-enchufable? El Mégane que hemos probado era el de 160 CV de potencia y batería de 9,8 kWh. El motor de combustión es el de 90 CV que hemos visto en otros modelos como el Clio pero en este caso se le suman los motores eléctricos de 49 y 25 CV de potencia.
Recogimos el coche con la batería cargada al 100% y marcaba una autonomía de 41 km. En todo momento elegimos el modo My Sense para que el coche gestionase de la mejor manera en qué modo de conducción en cada momento. Con una conducción por carretera y por ciudad a partes iguales, a los 100 km recorridos habremos agotado la autonomía eléctrica y el ordenador de abordo marcará unos 3 l/100 km de consumo.
Esa cifra puede subir si no cargamos el coche. Durante los primeros días nos movimos única y exclusivamente en modo gasolina porque no tuvimos la oportunidad de cargarlo, y el consumo se estabilizó en 6 litros. Dato que de por sí, no está nada mal ya que el resto de modelos con semejante equipamiento, pesos y motorización, podrían perfectamente rondar los 7 litros de consumo.
A mitad de semana conseguimos cargar el coche al máximo. La batería de 9,8 kWh solo permite una carga a 3,6 kW por lo que en unas tres horas lo tuvimos al máximo. Desde el cuarto día hasta la devolución, conseguimos ir cargándolo para poder hacer siempre una conducción EV en la medida de lo posible. Tras casi 300 km, varias recargas y todo tipo de conducción, el Renault Mégane ST E-Tech nos marcó 2,5 litros.
En definitiva estamos hablando de un coche que es capaz de hacer algo más de 40 km sin gastar un solo litro de gasolina. Por tanto para un día a día sencillo, donde nos limitamos a ir a trabajar y después a entrenar o a comprar, podríamos incluso no hacer uso del motor gasolina. Entendemos que si optas por un modelo PHEV es porque puedes permitirte cargarlo por lo que, de ser así, este modelo es una alternativa ideal. Con todo esto solo queda decir que el modelo francés supera de salida los 30.000€ desde el acabado más bajo, el Intense. El Zen roza los 32.000€ y nuestra unidad, la RS-Line, se sitúa ya en los 34.000€. No te dejes guiar por la cifra de precios. Si tienes un cargador cerca, necesitas un coche con espacio, confortable y con buen rendimiento dinámico, el Mégane híbrido enchufable es una alternativa sobresaliente.