Probamos el renovado Suzuki Ignis que ahora cuenta con el apellido Hybrid. Este A-SUV mantiene sus prestaciones off-road y cuenta además con un mejor equipamiento y unos consumos aún más reducidos.
Hace nada os trajimos las primeras informaciones oficiales de este nuevo Ignis micro-híbrido que ahora goza de la distinción ECO de la DGT. No hemos tardado mucho en probarlo a fondo y la verdad es que hemos acabado satisfechos. Este coche ultra compacto es una buena apuesta tanto para un cliente con tendencia urbana como para aquel que ame las rutas camperas.
Actualización con toda la intención
Este nuevo Suzuki Ignis Hybrid mantiene sus 3,70 metros de largo, aunque gana un centímetro en altura y cuenta con casi 20 cm de altura libre al suelo. En lo que concierne al apartado puramente estético, Suzuki ha revisado la parrilla para darle un toque japonés a su diseño. Pero si hay que destacar algo de la estética del Ignis es su interior.
No es muy diferente respecto a su versión anterior pero el interior en aspecto moderno con detalles en el color de la carrocería o en titanio lo hacen más particular. Cuenta con una pantalla compatible con Apple Car Play o Android Auto además de contar con elementos tecnológicos como navegador o cámara trasera.
Aunque sin duda lo más destacable del interior del Suzuki Ignis Hybrid es su habitabilidad. Pese a ser un coche muy pequeño, la marca japonesa ha logrado reducir el espacio del motor para mejorar el confort de los ocupantes. El hecho de que sea un 4 plazas facilita mucho la comodidad en la fila trasera ya que dos adultos viajarán sobradamente a gusto sin presentar problemas de espacio para los hombros o las piernas. El maletero en nuestra versión probada, la 4×4, es de poco más de 200 litros.
Mismas sensaciones dinámicas con menores consumos
Este renovado Ignis Hybrid cuenta con unos amortiguadores ligeramente mejorados al igual que sus ángulos de ataque por lo que la conducción es más sencilla que en su anterior versión. El motor es el mismo 1.2 Dualjet de cuatro cilindros que entrega 83 CV y 107 Nm de par máximo. A este empuje de combustión se le suman los 13,6 CV del aporte eléctrico que se dan en determinadas fases de la conducción.
La batería de ion litio se ha mejorado de 3 a 10 amperios. Pese a que es imposible que mueva el coche en modo eléctrico, esta batería asiste al motor térmico en fases de arrancadas o fuertes aceleraciones. De esta manera los consumos se ven sustancialmente reducidos. Y no lo decimos porque lo diga la marca sino porque nos hemos cerciorado de ello. El consumo mixto con la unidad 4×4, el acabado tope de gama y muchos kilómetros urbanos y no tan urbanos, se ha cerrado en 5,4 litros. Cifra muy pero que muy buena. Es más, cifra clavada a la homologada.
La conducción la verdad que nos ha dejado buen sabor de boca también. El nuevo Ignis Hybrid, se desenvuelve por ciudad con la soltura que se espera. Sus recatadas dimensiones y su amplio radio de giro le mueven por los callejones del barrio como casi ningún otro modelo puede hacerlo. Fuera del asfalto y gracias a la gestión de diez de su tracción total, este Ignis es un coche divertidísimo para acelerar y virar en tramos rotos. Y quizás, donde más punta se le pueda sacar, sea por autopista. Un coche tan pequeño con los pesos tan bajos, nota cierta inestabilidad a 120 km/h. No obstante, la conducción se hace llevadera y si rodamos en torno a los 100 km/h, no solo iremos cómodos sino que el coche girará en unos consumos ínfimos.
Personalización y precio
El pequeño todoterreno japonés amplía ligeramente su seguridad con nuevos asistentes a la conducción entre los que destacan el control predictivo de frenada, la alerta de fatiga de conducción, frenada automática de emergencia o la alerta por cambio involuntario de carril. Antes hablábamos de los ligeros cambios estéticos que ha sufrido el Ignis Hybrid. Una de las novedades a nivel exterior es su capacidad de personalización con un total de 20 combinaciones disponibles entre el color de su carrocería y el techo.
Además de las diferentes versiones del Ignis tanto en 4×2 como en 4×4 y caja manual o CVT, encontramos los dos niveles de acabados denominados GLE y GLX. Caracterizados por llevar un buen equipamiento de serie, Suzuki ha querido dar un salto más y montar casi todas sus virtudes de equipamiento desde el GLE. Esta versión eso sí, parte desde algo más de 16.000€ con tracción delantera. Si queremos el mismo acabado con la tracción integral All Grip, tendría un sobrecoste de 1.500€. Para hacernos con la unidad probada, habría que ahorrar algo más de 19.000€ a los que, eso sí, se les pueden descontar 1.550€ de promoción de lanzamiento de la firma japonesa.