Tras una larga espera por fin hemos podido conducir la nueva generación del SEAT Leon, el cual ha mejorado lo que parecía inmejorable.
Hay quien dice que el pasado no determina tu futuro, pero cuando hablamos del nuevo SEAT León 2020 lo cierto es que lo único que nos puede venir a la cabeza es el glorioso camino que ha tenido el compacto español en estos casi 20 años de vida.
Cuatro lustros en los que el modelo de SEAT ha vendido nada menos que más de 2,2 millones de unidades, lo que se dice pronto, incrementando generación tras generación el número de matriculaciones acumuladas. Cifras que le han servido para situarse no solo como líder indiscutible de su categoría sino también del mercado en general. Para entender la importancia de esta cuarta entrega basta simplemente darse cuenta de la inversión realizada: 1.100 millones de euros para el desarrollo de este nuevo SEAT Leon.
Deportivo y elegante
Disponible tanto en carrocería de cinco puertas como en familiar, que ahora pasa a bautizarse como Sportstourer, el SEAT Leon evoluciona el concepto de diseño de su predecesor pero sin grandes alardes y, siempre, sin perder nada de deportividad. El equipo dirigido por Alejandro Mesonero-Romanos ha ‘dibujado’ un SEAT León mucho más estilizado, adquiriendo además buena parte de los trazos vistos en los últimos productos de la firma, como el Tarraco.
Un diseño que sigue cautivando sobre todo en las versiones más equipadas de la gama, como las que hemos tenido la oportunidad de conducir: Xcellence y FR, aportando este último, como siempre, ese plus de deportividad. A simple vista se le percibe como un coche más maduro y con más presencia. Circunstancia que está determinada principalmente por un crecimiento en su longitud. La cuarta entrega del SEAT Leon es 8,6 cm más larga, llegando a cubrir 4,37 metros en esta cota. Por su parte la anchura y la altura se reducen respectivamente en 1,6 y 0,3 cm completando unas gotas de 1,81 como 1,45 metros.
De su silueta llama la atención sin duda un frontal inspirado en el Tarraco, con una parrilla más pequeña y ancha, paragolpes prominentes y una firma lumínica diurna mucho más definida que la de su predecesor. Pero si hay una zona que define a este nuevo SEAT Leon esta es su zaga. Siguiendo la moda lumínica impuesta por muchos fabricantes alemanes, el el compacto español equipa una tira de LED que cruza el portón y conecta los dos pilotos exteriores, otorgándole una característica rúbrica que será reconocible cuando circulemos de noche.
Calidad conectada
De puertas para dentro, el nuevo SEAT Leon evoluciona por completo. No lo decimos únicamente por el altísimo salto de calidad que ha dado tanto en terminaciones como en materiales y ajustes, pudiendo incluso asegurar que está próximo a las marcas más premium, sino también por el componente tecnológico que aporta tanto a la gama SEAT como al segmento en el que está inscrito.
La digitalización es lo primero que nos rodea al sentarnos en sus confortables asientos. El cuadro de instrumentos digital de 10,25 pulgadas (con múltiples submenús) y el monitor central de 10 pulgadas 100% táctil luchan por captar toda nuestra atención. Por vistosidad y, sobre todo, por inédita, la central consigue su cometido. Una pantalla que ha conseguido suprimir todos los botones físicos de la consola central, y cuando decimos todos, son todos. Para la climatización y el volumen, SEAT ha incluido unos pulsadores táctiles que ciertamente son vistosos, pero para los que es necesario cierta adaptación. En cuanto al resto de funciones, sorprende lo fácil que resulta hacerse a ellas. Todo queda claro en la pantalla, los menús son rápidos e incluso gozamos de las funciones gestual y vocal para determinadas acciones.
En cuanto a esta última, bastará con decir “Hola Hola” para que el asistente de voz de SEAT responda rápidamente y podamos ordenarle que suba o baje, encienda o apague la climatización, nos lleve a un punto concreto o cambie de emisora de radio. Adicionalmente, el nuevo Leon hace gala de un sinfín de servicios conectados, la mayoría accesibles mediante una eSIM integrada.
Por confort, ya hemos comprobado lo cómodos que son los asientos delanteros, mientras que en la parte trasera nos sobrecoge el amplio espacio que ahora propone. Si bien seguirán viajando más holgados dos adultos, estos gozan ahora de mayor hueco para las rodillas y más espacio para la cabeza. Lo que curiosamente no ha cambiado ha sido el maletero, manteniendo los 380 litros que cifraba su predecesor y quedándose en la parte media del segmento.
Equipamiento líder
Si nos centramos en algunos de sus detalles de equipamiento, lo primero que hay que hacer es mencionar el amplísimo elenco de asistentes a la conducción que ofrece, que le permiten hacer gala del Nivel 2 de autonomía. Entre otros cuenta con el control de velocidad de crucero adaptativo con asistente de atascos y guiado de carril, cambio de carril automático, un nuevo sistema de aviso por objetos en el ángulo muerto (la proyección se refleja en la puerta)…
En cuanto al confort y la vida a bordo, destacan varios elementos como el cargador inalámbrico, los puertos USB-C, llantas hasta de 19 pulgadas, faros Full LED, el comentado cuadro de instrumentos digital, asientos deportivos, iluminación ambiental LED…
Pluralidad mecánica
Más allá de todas las novedades estéticas y de equipamiento que se le han añadido, este nuevo SEAT Leon ha dado un salto en eficiencia. El empleo de la plataforma MQB Evo (una evolución de la que ya usaba) la ha permitido aumentar sobremanera las opciones mecánicas disponibles entre las que ahora se encuentran dos electrificadas.
Sí, este Leon además de mantener las versiones diésel y gasolina, así como de confiar en el Gas Natural Comprimido (GNC), podrá escogerse con dos alternartivas micro-híbridas y otra híbrida enchufable. Una gama que tendrá, por tanto, una amplia variedad de etiquetas medioambientales, pudiendo elegir entre la C (combustión), la ECO (GNC y MHEV) o la CERO (PHEV).
Empezando por los de combustión, la gama gasolina estará formada por el 1.0 TSI tricilíndro con 90 y 110 CV, el 1.5 TSI de 130 y 150 CV y el 2.0 TSI de 190 CV. En diésel estrena el nuevo 2.0 TDI con reducción catalítica SCR y AdBlue, a escoger con 115 y 150 CV.
Dando ya el salto a las versiones más eficientes, comenzamos por el conocido Leon TGI, alimentado por el mismo 1.5 TGI de 130 CV que ya probamos y que cuenta con una autonomía conjunta de 440 km, resultantes de combinar los 17,3 kilos de GNC y los 9 litros de gasolina.
Las versiones Mild-Hybrid o híbridas ligeras se obtienen sumando un sistema eléctrico adicional mediante batería de 48 voltios a los TSI de 110 y 150 CV. Además de la correspondiente etiqueta ECO, podrán circular con el motor apagado durante las fases de inercia o aprovechar la energía almacenada.
El último en llegar será el Leon eHybrid con su sistema luciendo su sello CERO gracias a su sistema PHEV que combina el 1.4 TSI y un motor eléctrico para generar una potencia conjunta de 204 CV. Su batería de iones de litio de 13 kWh le proporciona una autonomía eléctrica de 60 kilómetros. Quienes busquen, necesiten o quieran más potencia tendrán que poner sus miras sobre los nuevos CUPRA Leon, hasta con 310 CV.
¡Conducimos el nuevo SEAT Leon!
Hechas ya las introducciones pertinentes, llegamos al punto que llevábamos meses esperando: su prueba. Elegimos la opción diésel más equilibrada, el 2.0 TDI 150 CV acoplado al cambio automático DSG de siete relaciones y al acabado FR.
Lo primero que percibimos es un confort acústico mucho más elevado, pues los diésel montan un parabrisas de mayor grosor que filtra de manera más efectiva las posibles vibraciones y frecuencias emitidas durante la marcha. En cuanto al comportamiento, el que esperábamos. El propulsor responde con contundencia desde abajo y permite estirar el rango de revoluciones hasta casi la zona roja del mismo. La transmisión DSG sigue dejándonos estupefactos por su rapidez y suavidad aunque en modo secuencial manual se sigue mostrando algo conservadora, sobre todo para proteger el motor.
Ahora bien, hay un aspecto que nos ha llamado mucho la atención y que afecta de manera muy positiva a su dinámica. Hablamos de la suspensión adaptativa (DCC) que ha evolucionado para ofrecer hasta 14 regulaciones diferentes. Equipada de serie en los acabados FR y Xcellence ha pasado de contar con las típicos ajustes predefinidos (Normal y Sport) a ofrecer una amplia gama de opciones que va desde un modo ultra confortable hasta uno super deportivo, seleccionables todos desde el menú SEAT Drive Profile, en el programa Individual y siempre a través de la pantalla central, claro. De esta manera obtendremos un vehículo tan cómodo como la mejor berlina, siendo ideal para viajar por autovía, o tan firme y estable como el mejor CUPRA, perfecto para una jornada de curvas.
La verdad es que si hay algo que parecía imposible mejorar como la dinámica, va SEAT y lo consigue. Algo similar ha hecho con el gasto de su 2.0 TDI pues tras los casi 150 kilómetros recorridos durante la toma de contacto, el ordenador de a bordo registró un total de 6,3 l/100 km, con tramos de absoluta deportividad y otros de gran eficiencia circulando por autovía (donde llegamos a registrar nada menos que 4,8 l/100 km.
En definitiva
Entendemos que haya quien quiera renegar de su pasado pero, por suerte, SEAT no es de esos, no solo a nivel de marca sino particularmente con este Leon de cuarta generación, un modelo que ha sabido coger lo mejor de sus tres generaciones precedentes para mostrarnos un futuro prometedor que, a buen seguro y tras lo visto en esta primera toma de contacto seguirá liderando con mano firme no solo su segmento sino todo el mercado.
Y si te estás preguntando cuánto cuesta o cuándo podrás adquirirlo, has de saber que este SEAT Leon ya está disponible en la red comercial por un precio que oscila, de momento y a falta que lleguen algunas motorizaciones, entre los 20.270 € de su versión más básica hasta los 29.140 € de la más completa. En el caso del Sportstourer, su tarifa oscila entre los 22.090 € y los 30.300 €.